lunes, 3 de marzo de 2014

Los castigos de la época de Edmund



Durante el viaje de Edmund a Inglaterra, éste se encontró un pergamino en el cual se daba noticia sobre la existencia de un monje alquimista. Curiosamente, éste personaje no quería que lo reconocieran como tal. ¿Pero por qué se escondía? Edmund investigó el por qué, y descubrió que su miedo se debía a que en la edad media si tu casa olía a azufre, metal con el que trabajaban lo alquimistas, los aldeanos pensaban que habías contactado con el demonio y este hecho podía conllevar consecuencias nefastas.
Edmund se sorprendió por eso, y buscó más información sobre los castigos de entonces. Descubrió cosas que nunca hubiera pensado. Los castigos podían llegar a ser muy duros, pero existía una posibilidad de cambiar un castigo, per ejemplo el ayuno, por una cantidad determinada de dinero al año.
Había tres castigos cristianos considerados como los más grandes pecados: la fornicación, los actos violentos y el perjurio.
Seguidamente, os enseñaremos un ejemplo de cada uno de los más grandes pecados en el orden en que los hemos comentado.
‘Aquel que sólo desee en su mente cometer fornicación, pero sea incapaz de realizarla, hará penitencia durante un año.’
‘El asesinato podía ser castigado con tres o cinco años de ayuno, si al acto de violencia lo cometía un laico.’
‘El clérigo que fornique en alguna ocasión, hará penitencia durante un año, a pan y agua; si engendra un hijo, hará penitencia por siete años en el exilio.’
Y éstos sólo son algunos ejemplos. Tenían muchos más.

Ahora las prisiones tienen gimnasios, piscinas, y muchas cosas más que pagamos nosotros por los prisioneros. Si pensamos que es injusto que  tengan eso, ahora que lo podemos comparar con lo que hacían antes, ¿no os parece demasiado?

2 comentarios:

  1. Es interesante esta tema del que hablais. Me gusta.

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    1. Mercii <3 Le fet joo ^^ A mi també m'agrade el vostre :)) :P

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